La Comisión Provincial por a Memoria presentó ayer los resultados de un nuevo informe, el octavo, del Registro nacional de casos de tortura y/o malos tratos que realiza cada año la CPM, el GESPyDH y la Procuración Penitenciaria de Nación (PPN), en La Plata.
Desde el Comisión Directiva de la AJB departamental La Plata acompañamos la actividad organizada por integrantes de la CPM Susana Méndez, Ana Barletta, María Sondereguer, nuestro compañero Víctor Mendibil, Ernesto Alonso, y la directora general Sandra Raggio.
Las cifras del relevamiento de inspecciones y monitoreo de las prácticas policiales en la provincia de Buenos Aires y el sistema federal son alarmante y son la expresión directa de la consolidación de las políticas punitivistas: durante el 2018, 1621 víctimas denunciaron 6.300 hechos de tortura.
“Este registro parte de un principio político: creemos en las voces de las personas detenidas. Y también de otro principio: la necesidad de intervenir y denunciar para contribuir, aunque sean en casos particulares, a revertir esa situación. Ante un Estado que niega la tortura, para nosotros, no intervenir no tendría sentido”, resaltó el secretario de la CPM, Roberto Cipriano García.
“Este es el registro de la verdad, una verdad construida con tal rigurosidad científica, con tal valor cualitativo y cuantitativo que hace imposible su refutación. Cuando empezamos, hace nueve años, nos decían que no había tortura, después que eran hechos aislados y, finalmente, tuvieron que reconocerlo”, explicó el procurador penitenciario Francisco Mugnolo. “El mayor mérito es la publicidad de este informe: hoy nadie puede decir que desconoce este diagnóstico. Este registro ha sido, incluso, fundamento de sentencia en algunos casos”, agregó Alcira Daroqui de GESPyDH del Instituto Gino Germani de la UBA.
Junto a ellos, estuvo en la mesa de presentación Ariela Álvarez, integrante del Comité provincial de prevención de la tortura y otros tratos y penas crueles, inhumanos y/o degradantes de Chaco. Organismo que, desde este año, se incorpora al trabajo interinstitucional de control y monitoreo del RNCT.