Facundo Astudillo Castro tiene 22 años y está desaparecido desde hace 90 días. En la mañana del pasado 30 de abril emprendió viaje “a dedo” de Pedro Luro hacia la casa de su ex pareja en Bahía Blanca. Nunca llegó. A pesar de los múltiples intentos por comunicarse con él, desde ese mismo día el teléfono de Facundo está apagado.
La hipótesis de la desaparición forzada a manos de la policía bonaerense, tiene muchos indicios que le dan veracidad: su ultimo contacto acreditado en la causa fue con agentes policiales y algunos de sus testimonios son endebles, se contradicen o fueron brindados mucho tiempo después. Además ese mismo día tres testigos vieron al joven cuando era subido a un patrullero en la localidad de Mayor Buratovich.
Por otro lado los policías que lo demoraron en Mayor Buratovich y le dictaron la infracción por violar la cuarentena, según informan no dispusieron que retorne a su casa sino que lo dejaron seguir camino, que era la medida que se adoptaba en esos casos.
Si bien la policía provincial fue apartada de la investigación y la causa pasó a la órbita federal, aun no sabemos que pasó con Facundo, aun la verdad no sale a la luz. La familia padece este hecho de enorme trascendencia institucional con escaso apoyo estatal y no encuentra las respuestas urgentes que necesita.
Facundo debe aparecer y el Estado es responsable de encontrarlo.